domingo, 7 de noviembre de 2010

Sesión 3ª: Dios nos habla: la Palabra de Dios

Playa de los locos. Suances
La Palabra de Dios no es como las palabras humanas, que se las lleva el viento.

Cuando Dios habla, su Palabra hace que las cosas existan. Y dijo Dios: - Hágase la luz, el cielo, las estrellas.
De esta manera, Dios nos habla a través de las maravillas de la Creación: las preciosas playas de Suances o del Sardinero, los caballos que están pastando a unos metros de aquí, la belleza de un cielo estrellado en una noche de verano. Hubo una vez una muchacha africana que fue capturada por los traficantes de esclavos y llevada esclava en barco hacia Europa. En el mar, ante una puesta de sol, santa Bakhita descubrió la existencia de Dios creador y decidió ofrecerle su vida. Dios le habló a través de la belleza del mar y del cielo.



El profeta Jeremías llora la destrucción de Jerusalén
Dios habló también con palabras a los patriarcas y a los profetas e intervino de muchas manera para decirle a su Pueblo la grandeza de su amor. Las palabras de los profetas se cumplían siempre porque eran los portavoces, es decir, los representantes de Dios: los profetas hablaron muchas cosas del Mesías, que se cumplieron en la vida de Jesús. Los profetas eran hombres de Dios y transmitían la palabra de Dios a su pueblo.

Dios siempre cumple su Palabra, porque es fiel y es la Verdad. En Dios nunca hay mentira ni engaño. Siempre cumple sus promesas. La principal promesa fue la venida del Salvador, también llamado Mesías. Todo lo que prometió se cumplió en la persona de Jesucristo.

Estas palabras y estos hechos se recogieron en muchos libros, que todos junto forman un solo gran libro llamado la Biblia, que está dividido en dos grandes partes: Antiguo Testamento y Nuevo Testamento.

Todo el Antiguo Testamento es preparación del Nuevo. En realidad, todo lo que Dios tenía que decir lo ha dicho de una sola vez en Jesucristo. Jesús es la Palabra de Dios hecha carne. Esto lo rezamos en el Angelus todos los días: el Verbo, es decir, la Palabra se hizo carne y habitó entre nosotros. Todas las cosas que hizo Jesús en la tierra desde los primeros llantos hasta los grandes milagros fueron expresión de la Palabra de Dios. Todos esos hechos y enseñanzas se recogieron en el Nuevo Testamento.

Así que la Persona del Verbo eterno de Dios es la Palabra de Dios hecha carne. Por eso, porque es Jesús quien nos habla, podemos entender perfectamente lo que Dios quiere decirnos. Pero es necesario que al escuchar el Evangelio o la Vida de Jesús tengamos el corazón bien abierto.
Desde el ambón se proclama la Palabra de Dios

Escuchamos la Palabra de Dios especialmente cuando en la Santa Misa es proclamada desde el ambón.

El Verbo es la Palabra de Dios que se proclama en la Santa Misa para que tú la oigas y, oyéndola, Cristo se encarne en tu corazón.

Te habrás dado cuenta de que en la Santa Misa, hay un momento en el que el Sacerdote se sienta y uno de los fieles sube al presbiterio (el presbiterio es la zona de la Iglesia donde está el altar y que está destinada a los sacerdotes o presbíteros) y abre un libro grande.

Ese libro grande se llama Leccionario y contiene los textos de las Sagradas Escrituras que tienen que ser leídos en la liturgia de la Palabra en la Santa Misa.

El leccionario se encuentra en el ambón. El lector abre el libro y lee las lecturas que estén previstas para esa celebración. Al acabar de leer, dice en alta voz:

− «Palabra de Dios».

Y el pueblo responde: − «Te alabamos, Señor»

Este es un momento importante. Dios te está hablando a ti. Y si tú escuchas con atención y devoción, es decir, queriendo comprender y amar lo que se está leyendo, entonces el Verbo de Dios −la Palabra de Dios− se encarna en ti. Cristo vive en tu corazón y tú te divinizas.

Ahora comprenderás mejor que en las iglesias el ambón tiene mucha importancia. En algunas fiestas solemnes, el ambón se inciensa en el momento en que se va a proclamar el Evangelio.

El altar es la mesa del pan de Cristo. El ambón es la mesa de la Palabra de Dios. Hay sólo una Eucaristía. Aunque tú no puedas comulgar todavía, ya puedes ir a Misa y prestar atención a las lecturas. No puedes comulgar el cuerpo de Cristo, pero sí puedes comulgar la Palabra de Cristo.

Te propongo un plan

· Cada vez que vayas a Misa pregúntate: ¿De qué nos va a hablar hoy Dios en la liturgia de la Palabra? ¿Qué querrá Dios de mí?

· No te sorprendas. Las Sagradas Escrituras hablan de Cristo. Y como la Palabra de Dios ha de encarnarse en tu corazón, para que tú seas también Cristo, se puede decir que las Sagradas Escrituras hablan de ti cada vez que celebras la liturgia de la Palabra.

· Cada vez que salgas de la iglesia, después de haber celebrado la Eucaristía, pregúntate: ¿De qué han hablado hoy las Lecturas de la Misa y el Evangelio?

Si no logras acordarte de nada, pregúntate si es porque has estado distraído o porque no has logrado entender lo que se decía. En el primer caso, pídele perdón a Jesús. Dios te ha hablado y tú estabas distraído o, peor todavía, quizá estabas distrayendo a los demás. Si has prestado atención y no has entendido, entonces pídeles a tus papás que te expliquen las lecturas.

Si te fueras de la Santa Misa sin haber entendido nada de lo que Dios te quiere decir, es como si te hubieras quedado sin el alimento que Él quiere darte.

Si eso ocurriera todas las semanas, entonces no podrías crecer. Podrías quedarte con una fe raquítica.

LAS FÓRMULAS DE LA FE PARA QUE MEMORICES

1. ¿Eres cristiano? Sí, soy cristiano por la gracia de Dios.

2. ¿Qué es la gracia? La gracia es la participación en la vida de Dios. Es la ayuda que Dios nos da para responder a su llamada.

3. ¿Quién es cristiano? Es cristiano quien cree en Jesucristo y ha recibido el Bautismo.




2 comentarios:

  1. Hola;
    La foto primera, la de la playa de Los Locos es una foto mía. Es fácil de identificar porque llevan la rotulación www.periplo.com

    Soy fotógrafo profesional y no puedo permitir el uso libre de mis fotos. Pero sí suelo autorizarlo en páginas personales o foros públicos si se cumplen tres condiciones: que no se modifiquen las fotos y sus marcas, que no se suban a un servidor diferente de los míos y que haya un enlace a mi página de la que proceden.

    En este caso se cumplen la primera condición, pero no así la segunda y tercera. Para un uso permitido debe acompañarse de este enlace: Suances

    Y sustituir la foto subida por esta url (a la derecha de la ventana para añadir imagen): http://www.fotos-cantabria.com/1598-5/sopico.jpg

    Cordiales saludos:
    Eusebio Díaz

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