El Verbo se hizo carne y puso su tienda entre nosotros.
¿Qué significan estas palabras? Que así como el Espíritu de Dios estaba siempre con su pueblo en el desierto en forma de nube o de columna de fuego, así ahora el Espíritu Santo está en los corazones de todos los fieles, haciendo que todos seamos el Cuerpo de Cristo y, por tanto, su Tienda o su Templo Santo.
En otras religiones, como las de los egipcios, por poner un ejemplo, los creyentes van a rezar a un templo porque creen que allí está Dios. Pero Dios no está en casas hechas por manos de hombres. Dios Creador del Cielo y de la Tierra vive en el Cielo y ahora vive en su Iglesia, desde que el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros.
Dios quiso que Moisés edificara una tienda, que se llamó Tienda de la Morada o del Encuentro o también Tabernáculo, que estaba dividido en tres grandes partes: El Atrio (representa el mar), el Santo (representa la tierra) y el Santo de los Santos (representa el Cielo). En el Santo de los Santos sólo podía entrar una vez al año el sumo Sacerdote para ofrecer un sacrificio de perdón de los pecados del pueblo. Toda la vida religiosa del pueblo de Israel se desarrollaba en el Tabernáculo, sobre el que se posaba siempre, día y noche, una nube.
Dios quiso que hubiera una Tienda para significar que Él lo que quiere es estar con su pueblo allí donde se encuentre, pues el pueblo era nómada mientras estaban de camino hacia la Tierra Prometida cruzando el desierto. Cuando llegaron a conquistarla, Dios no quería estar en un lugar permanente. Sin embargo, Salomón quiso construir el gran Templo de Jerusalén, siguiendo el mismo modelo y división de estancias que en el Tabernáculo.
Maqueta del templo de Salomón en Jerusalén |
Efectivamente, la Iglesia (con mayúscula) no es un templo material, sino que es el mismo Pueblo de Dios esparcido por el mundo entero. Es la Iglesia Una, Santa, Católica y Apostólica, es decir, la convocación o congregación de todos los creyentes en Cristo.
Parroquia de santa Lucía, en Santander |
En las iglesias, los fieles se reúnen con el sacerdote para celebrar la Eucaristía.
Catedral de Santander, restaurada |
San Juan de Letrán, en Roma |
Pero que quede claro que estas iglesias son sólo un símbolo de la Única Iglesia de Cristo, constituida por la comunión de los creyentes (la fe) en comunión con el Papa y los Obispos (comunión jerárquica) y participando de los Sacramentos (comunión de los sacramentos).
El Obispo de Santander se llama don Vicente y en esta imagen le puedes ver sentado en la sede episcopal, es decir, el asiento desde el que gobierna a su Iglesia particular.En esta ceremonia está consagrando los sagrados óleos, con los que se confecciona la materia de algunos sacramentos cristianos: el bautismo, la confirmación, la unción de enfermos y el sacerdocio.Esta consagración se realiza durante la misa crismal por la mañana del Jueves Santo.
Benedicto XVI, sentado en su Sede |
Pero también debe de quedar muy claro a todos que la Iglesia no son los Obispos y los sacerdotes, sino todos los creyentes en Cristo Jesús. Todos debemos de sentir la responsabilidad de que la Iglesia sea respetada y pueda cumplir su misión en el mundo.
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